Los sistemas de ventilación se han vuelto mucho más complejos en las últimas décadas, adicionando monitoreo, enfriamiento y funciones automatizadas, permitiendo así una distribución óptima de aire limpio.
Pensando en como los vehículos eléctricos de batería y automatización de maquinaria han empezado a impactar el ambiente subterráneo, Dan Gleeson habló con varios proveedores de soluciones en la industria para indagar como están reaccionando a esta evolución.
La necesidad de ir cada vez más profundo en busca de minerales está haciendo que las compañías reconsideren el uso de tecnologías innovadoras y avanzadas digitalmente, a fin de encontrar medios rentables para el desarrollo de nuevos horizontes en minería. Con el incremento de profundidad viene un incremento en complejidad; sea esto filtraciones de agua, calor o exposición a gases peligrosos; lo cual hace imperativo el uso de un sistema de ventilación eficiente, robusto y de bajo costo.
La habilidad de electrificar equipo de minería subterráneo en gran escala ha ayudado a aliviar costos y presión de energía puesta en mineros que van más profundo bajo tierra. Por ejemplo, gracias al uso de vehículos eléctricos en el proyecto Onaping Depth de Glencore en Sudbury, Canadá, el cual alcanzará los 2,600m bajo tierra, se espera reducir el uso de energía un 44% en sistemas de ventilación y 30% en equipos de enfriamiento, comparado al equivalente de una operación con Diesel.
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